Probablemente la versión más conocida de la historia de John Merrick, malamente recordado por la humanidad como El hombre elefante sea la que en 1980 presentó David Lynch en su película protagonizada por Anthony Hopkins y John Hurt debajo de una capa gigantesca de prostéticos y maquillaje.
La película tuvo ocho nominaciones al Oscar aunque no ganó ninguno de los premios y aún así pasó a la historia como una de las mejores películas en la última parte del siglo XX.
Sin embargo, al mismo tiempo que la película levantaba todo tipo de comentarios una versión teatral sorprendía a la otra parte del mundo, una más íntima y todavía más centrada en el trabajo de los actores. En esa versión teatral (que contó con muy pocas funciones) el encargado de interpretar a John Merrick era nada menos que David Bowie quien tenía la gigantesca misión de comunicar las deformidades físicas de Merrick sin utilizar maquillaje o disfraces, todo desde el escenario teatral.
Hay que decir que lo consiguió y que quien pudo ver esa versión teatral con Bowie al frente, puede considerarse un afortunado. Con estas pocas interpretaciones Bowie demostró ser un artista completo, un actor de primer nivel y un ser humano nacido para los escenarios.
Aquí tienen un video de esas actuaciones y un clip de la película de David Lynch: