Waffleland No. 2 / “Un vistazo a la bóveda”

VANS es una de las marcas que ha tratado de mantener el diseño de sus zapatos fiel al original desde un inicio.

Pese a la reproducción en masa, si comparamos un zapato actual, con uno fabricado en California hace 35 años, la similitud es increíble, y es algo que en gran medida agradecen los adeptos a la marca.

Como si de un banco se tratara, la compañía guarda de manera celosa los diseños y patrones originales de los distintos modelos de zapatos que fabrican, clasificándolos por número, es por eso que es común que cuando se realiza una búsqueda más especifica en la red o en revistas muchos modelos de Vans son identificados por numeración (como el estilo 36, el 95, el 112 entre otros).

En 2003 VANS se encontraba inmersa en la fabricación de zapatos para deportes de acción y había olvidado en gran medida a los 5 grandes, simplemente no se metía ninguno en el mercado del otro, hasta que algunos de esos 5 quisieron entrar al mercado del Skate…

Así que por orden de Steve Mills, quien en ese entonces era el director del área de desarrollo de lifestyle se creó VAULT.

En su momento este fue el proyecto más escandaloso y controvertido de toda la compañía, la idea era simple:

Tomar un patrón de diseño clásico de VANS y reinterpretarlo en la dirección que indicara el encargado de desarrollar la colaboración; todos estos zapatos eran firmados por los 2 involucrados, y fabricados en un tiraje entre los 500 y los 1500 pares sin opción a una reedición.

Sin duda una idea arriesgada para el 2003, sin embargo Mills sabía del potencial de esta y la llevó acabo a toda marcha.

La primera colaboración de VAULT corrió a cargo de Luella Bartley y Rebecca Taylor, pero la lista de involucrados con “la bóveda” es impresionante, entre ellos figuran compañías como: Wtaps, Disney, Opening Ceremony, Undercover, The North Face, Marc Jacobs entre muchos otros.

La dinámica es simple pero difícil de adquirirlas: Sólo algunas tiendas en el mundo son seleccionadas para vender VAULT. Esto es un honor, ya que la cuenta sólo se otorga si la marca da el visto bueno. Estas corren con la responsabilidad de organizar un release del zapato y de hacerle notar al cliente que el producto que se lleva es algo especial.

Una oportunidad de mercado que es el pan de cada día para los involucrados en el sneaker game, era una locura en pleno 2003 y sin embargo se llevó acabo tal y como la marca lo solicitaba.

En México, algunas de las compañías que albergaron a VAULT han sido Persigna, DRGN, Destructible, El Nierika, Headquarter y Lemur Shop.

Alguna vez en una charla, le preguntaron a un trabajador de VANS, el por qué VAULT no podía sólo venderse en centros comerciales y este contestó que la esencia de VAULT radicaba en la calle, en los pequeños retailers que de manera honesta vivían y transmitían el streetwear.

A ese nivel de compromiso llega la bóveda, cuyos modelos además vienen en cajas custommade, diseñadas como cajón, para obviamente, facilitarle a cualquier sneakerhead que se precie de serlo, su guardado y protección.

Un punto aparte dentro de la estructura de VAULT es el trabajo de TAKA HAYASHI. Este es un diseñador gráfico y de streetwear formado en las filas de STUSSY, en donde tomó notoriedad gracias a su estilo ecléctico y tribal. Su acercamiento con VAULT se dió de manera orgánica y después de algunas colaboraciones, permaneció de manera permanente en la compañía desde 2008, tomando una posición fija y elaborando una colaboración con VAULT cada temporada.

Para VANS, TAKA HAYASHI representa el “high end” en su máxima expresión y es capaz de reinterpretar cualquier silueta de VANS llevándola al extremo.

“Lo que surgió como una medida para alejar a una compañía de la monotonía de desarrollar zapatos para deportes de acción dió la pauta para el desarrollo de marketing de el sneaker game que hoy en día conocemos.”

A continuación una breve selección de pares importantes dentro del universo VAULT:

Vans Vault x blends