Una de las actividades que más disfruto los fines de semanas es irme a pasear al Bosque de Chapultepec, llevar a Ramón (mi perro), ver el lago, caminar y disfrutar de todos los hermosos árboles. Pero lo que nunca había hecho, era tomarme el tiempo de parar, observar todos los detalles y tomar fotos, jugar con filtros, texturas y colores. Gracias a Vision Walk y a Topo Terán, pude darme ese tiempo y descubrí cosas increíbles. Abajo les cuento todos los detalles de esta experiencia.
Todo empezó a las 9:00 am, donde nos citaron en la La Casa del Lago. Ya que estábamos todos, el equipo de producción de Vans nos repartió el kit perfecto; filtros para los lentes, agua, barritas energéticas, un par de tennis y hasta gorra para cubrirnos del sol. Ya bien equipados, nos encaminamos a la 1era sección del Bosque, donde la primera parada fue el carrusel, ahí experimentamos con los colores, pero sobre todo rompimos el hielo con Topo y nos empezamos a conocer más.
La segunda parada fue en el Jardín de Adultos Mayores (ni siquiera sabía que ese existía) y es hermoso, tiene toques coreanos, mucha agua y verde. Ahí tomamos fotos, experimentamos y aprendimos a tomar retratos al estilo Topo. Después de eso, vivimos la mejor de las experiencias; una sesión con “ojos que sienten”, un grupo de fotógrafos que enseñan a tomar fotos a invidentes. La experiencia fue con los ojos vendados, para aprender a usar el resto de los sentidos; oler, escuchar, sentir. Fue increíble poder entender a mucha gente, valorar y entender que la fotografía va más allá que ver con los ojos.
Para terminar, caminamos por todo el mercado hasta llegar a la Estela de Luz. Visitamos el Centro Cultural Digital y descubrimos lo divertido que es improvisar con la fotografía. Definitivamente haría mil y un más vision walks, todos deberíamos de tener una experiencia así (aunque acabas con las piernas desechas) pero con el corazón contento.
Acá más fotos de todos los participantes y de todos los buenos momentos.