Hay veces que para impactar no necesitas de una gran producción. The War On Drugs es prueba de ello porque solo necesitan estar ellos mismos con unos instrumentos y unos amplis. El set de TWOD estuvo más que preciso. Más allá del setlist que se aventaron con todos sus hits de los últimos discos, se notó la calidad de músicos que son. Lo genial de la banda liderada por Adam, fue como enlazaban cada canción con puentes: todo el set de corrido. Sin necesidad de hablar de más o perder tiempo, todo por la música. Aparte la manera en que lo hacían, fenomenal con un juego de luces más que ad-hoc.
Texto por: Marlon De Aquino |