Grace Jones es un icono de la cultura pop que se ha ganado su estrella en el paseo de la fama colectiva bajo un estilo único e inigualable, y decir eso es bastante en una época donde la originalidad está casi extinta. Su carrera se extiende de polo a polo como el cambio climático, sin dejar ningún lugar intacto. Ya sea como musa o top model de la haut couture y de los fotógrafos más prestigiosos del orbe, como símbolo del Estudio 54, la comunidad gay durante los ochenta y de los excesos del jet set artístico, hasta su electrónica carrera en el terreno musical.
¿Te imaginas como debió haber sido salir de fiesta con ella? Aquí un enlace donde puedes ver su festejo cumpleañero #30, junto a Divine, Warhol y otros muchos freaks y artistas, todo inmortalizado por la cámara de Ron Galella – bit.ly/2MTqzUk
De entre sus 115 lanzamientos entre LP’s, EP’s y singles producidos durante estos años de carrera, escogí 3 que me parecen emblemáticos, curiosamente van en orden cronológico y sus album covers fueron hechos por el mismo artista. Producciones donde mezcla con su voz sensualmente robótica el sonido Dub, Disco, R&B y Funk. Los elegantes sintetizadores se suman a los ritmos afrocaribeños teletransportandote a una noche de luna llena en Palm Springs o alguna playa privada de millonarios. La continua colaboración con el genio que la convirtió en una imagen mainstream, Jean-Paul Goude, fue un factor fundamental para forjar su leyenda, porque la verdad es que muchos podrán no haber escuchado su música, visto sus películas o conocer su pasado en el fashion world, pero algo sí es seguro, han visto una foto de Grace hecha por Goude. Esta imagen es el mejor ejemplo de lo anterior, se trata del cover art para la compilación Island Life (1985).
Jean-Paul Goude ©
Efectivamente, el título es tomado del track número 2 en el album The Idiot (1977) de Iggy Pop, Jones hizo un excelente cover que cambia las guitarras distorsionadas por un ambiente de bajos profundos que nos recuerdan su natal Jamaica. Pero el track supremo aquí es Pull up to the bumper.
Baladas románticas, dub y synth pop. El track supremo es Nipple To The Bottle
Aquí, el uso del sampling es inaudito, por ejemplo, Operattack es un track que deja ver un lado más atrevido y experimental que resulta desconcertante, que funciona como antesala del verdadero protagonista, la canción número 5, misma que da nombre al album.