Sí, Molotov está en la casa, la casa de Vans, son nuestro acto sorpresa y ¡ tocarán el 13 de Octubre en HOV!
Más de 20 años después y siguen ahí, echando desmadre como el día en que nos los topamos por primera vez. Paco, Tito, Randy y Micky cargan consigo la actitud desfachatada de una peda entre compas, ofreciendo también comentario social cada que lo amerita, y lo ha ameritado mucho en este periodo de tiempo. Molotov es sinónimo de desmadre, rock y fusiones que funcionan a la primera, por lo que su adición a House Of Vans garantiza una de las presentaciones más energéticas de la celebración.
Solo que la energía esta vez se ha transformado en algo diferente. Decidieron desconectarse a petición de MTV y por lo mismo han adaptado algunas de sus canciones mejor conocidos a un formato de guitarras acústicas, dándole una nueva dimensión al catálogo. Molotov sigue siendo Molotov, hagas lo que hagas con la banda, por lo que este desenchufado sigue con lo que comenzaron en aquellos tardíos noventas. Es exactamente lo que esperas y algo completamente sorprendente.
Paco Ayala nos aceptó una llamada desde Montevideo, Uruguay donde estaban armando el soundcheck para su show de ese día y platicamos un poco de Molotov en el 2018.
Hola, Paco. ¿Cómo va la gira?
Pues muy bien, estamos haciendo una gira paralela entre desconectados y eléctricos y le estamos dando la vuelta a la primera vuelta de la gira latinoamericana y le estamos dando la vuelta a toda madre.
¿Cómo es la dinámica de esta gira?
Tal cual es una gira paralela, unos shows son acústicos y otros eléctricos. Es bien interesante porque la gente viene solo con el programa [de MTV Unplugged] como referencia entonces se convierte en una experiencia diferente, estar tocando sentado sin ningún truco amplificado. Está bueno, está interesante, es un buen ejercicio.
Desde el momento que planearon el Unplugged, ¿cómo lo aproximaron? ¿Cómo fue adaptar las canciones al plano acústico?
Las canciones nacen así, en formato acústico, con la guitarra en el momento de la inspiración; y cuando comienzas a trabajarlas y como que fue la idea de eso. Después de hacer la maqueta y grabarla y muchas presentaciones en vivo, te alejas totalmente de la raíz de la canción. Entonces es lo que llama la atención, eso de regresar a la parte natural de la composición y obviamente te alejas de esas zona de confort y trabajar en volver a darles vida.
En su caso, en las canciones más desmadrozas y con riffs, el reto es que esa energía no se pierda al cambiarla de formato…
Más bien te das cuenta que necesitas tener un tema musical porque ciertos recursos que usas para la composición no vas a contar con ellos [al presentarla en acústico]. Con una buena letra y tal vez una melodía o una referencia musical que te ayude a aguantar una canción entera, trabajamos con eso, en arreglar que no tuvieron el mismo formato musical y se escuche muy convencional.
¿Cuál fue el track que más les costó trabajo adaptar?
Hay temas complicados de tocar desde que se compusieron. “Oleré El UHU” es un tema complicado de ejecutar, “Matate Tete” es de las canciones que más tiempo hemos tocado, y pues fue complicado ver si funcionaba o no, ver si fluía y que no perdiera su esencia como tal.
Al momento de retomar las canciones, sobre todo de las más viejas, ¿se dieron cuenta de otra faceta suya? ¿Refrescó su manera de aproximar las canciones?
Creo que aunque tengas la canción compuesta y grabada y la hayas tocado muchísimas veces, la canción nunca sale igual, por más que intentas. También tiene que ver la reacción de la gente cuando la tocas que permite que la canción tenga una especie de transformación o adaptación. Regresar a la versión más rudimentaria, al formato acústico, fue bien complicado, porque no era solo reinterpretar la canción a lo más básico sino mantener la canción en ese impulso. Te forza a acatarte a lo que inicialmente hiciste.
¿Cómo ha sido la recepción de estas versiones?
Comentarios buenos y malos hay siempre en todos lados. Nos enfocamos en tocar lo que nos gusta y lo tratamos de hacer lo mejor que podamos en cada presentación que podemos. Estamos más clavados en tocar los ocho músicos que estamos en el escenario más que otra cosa. Nos sorprende para bien ver que la gente se adaptó a los temas. Llevarlo en vivo genera una reacción muy distinta.
Hace un año celebraron los 20 años de Dónde Jugarán Las Niñas, ¿Cómo fue la experiencia de revivir todo eso?
Lo primero que festejamos fue voltearnos a ver los cuatro y preguntarnos cómo le hicimos para seguir aquí 20 años después. Todavía tocamos juntos con la misma vibra y vivimos de esto, así que lo que más nos gusta es pisar el escenario y estar ahí, es en lo que más coincidimos, es de las pocas cosas que nos mantiene juntos. Lo disfrutamos y la pasamos bien. Fue muy buena noche esa del Palacio de los Rebotes.
¿Cómo se sienten de tocar en el House of Vans?
Creo que es una buena oportunidad a pesar de todos los años que llevamos juntos de llegar a otros mercados, abrir puertas, conectar con otro público, nuevas generaciones. Qué mejor que hacerlo en la casa de Vans y compartir con la banda.
Molotov estará presentando el Desconecte este 9 y 10 de Noviembre en el Teatro Metropolitan.
Y si los quieres ver en House Of Vans CDMX, estate atento y a las vivas en nuestras redes sociales y regístrate acá desde el 9 de octubre: https://houseofvans.mx