La verdad es que no imagino a alguien amando todo el catálogo de una editorial, me gusta el panorama de rastrear títulos y descubrir joyas entre casas de libros oxidadas o muertas. Para mi una editorial vale oro por un solo libro demencial que publique, puede que sus otras 300 publicaciones no valgan lo mismo o que mueran antes de haber nacido, pero uno bueno en una época que olvida rápido es un logro eterno e invaluable. Por ejemplo, tengo la edición mexicana de 1973 de Nuestra Señora de las Flores de Jean Genet, publicado por la editorial JP/ Juan Pablos Editor, no tengo la menor idea de qué estuvo editando estos 45 años, pero ese libro del 73 con una portada de Jean Cocteau debe ser histórico en nuestro país; el libro es una bomba homoerótica de romanpce que se nutre en la cercel, el crimen, la prostitución y la muerte; poético y asqueroso, ese era el objetivo del escritor. Publicarla sin duda fue una decisión radical para su época, si hoy en día no es muy popular y tampoco apto para todos, imaginen en aquellos años.
Entre tantas propuestas existentes en el universo editorial, mis gustos como lector recomiendan las siguientes tres opciones:
Se trata de una editorial Argentina con 70 títulos publicados de manera independiente. Su catálogo se divide en 3 directrices: 1) Futuros Próximos, es la obra que tiene salida como ensayo filosófico contemporáneo. 2) Synesthesia, aquí tiene su lugar la crítica y la narrativa periodística en torno a la música, así como textos especializados en cine de autores iconoclastas como Jean-Luc Godard, Jonas Mekas, Alexander Kluge, Wim Wenders, Harun Farocki, John Waters y Derek Jarman (su libro Chroma fue lanzado recientemente y pronto tendremos su reseña en el #VansBookClub). Y por último está 3) Numancia, que engloba la parte de la literatura; J.G. Ballard, Louis-Ferdinand Céline, Alfred Jarry y Raymond Queneau son excelentes credenciales.
Editorial española especializada en literatura Beat y sus ramificaciones, la cual se ha ganado el Valhalla de los libros gracias a su propuesta de nicho. Los fanáticos y coleccionistas de la generación dorada de drogos y poetas que nacieron con John Clellon Holmes, encuentran aquí una buena recompensa al ver traducidos al español obras casi olvidadas en nuestra lengua como Pic, Satori en París y Visiones de Cody de Jack Kerouc, Diarios Indios de Allen Ginsberg o el Off the Road de Carolyn Cassady. Además hay que sumarle la inclusión de textos más radicales como Nadie Gana de Jack Black y Blade Runner de William Burroughs. Pero mi amor por esta casa de libros llegó con su edición de El Proceso de Brion Gysin, una enigmática rareza experimental nueva en nuestra lengua. Creo que Ediciones Escalera ya no está activa, pero todavía hay disponibilidad de muchos de sus libros y vale la pena buscarlos.
La ciencia ficción encontró el mejor distribuidor en lengua española, lo raro y lo esencial (Ray Bradbury, Stanislaw Lem, Kurt Vonnegut) sobre este género habita en su lista de ediciones. La larga lista de ejemplares de J. G. Ballard y Philip K. Dick son una contribución gigante a la cultura, labor que respaldará a la editorial de por vida. Mi pacto con Minotauro es sanguíneo, dos de los libros y autores que han logrado cercenar brutalmente mi mente están bajo su signo: Neuromante de William Gibson, la obra que inventó el cyberpunk, el ciberespacio y Matrix. La Máquina Blanda de William Burroughs, una explosión visual de violencia, sexo y atrocidades, porque este libro se ve, no se lee o se entiende.