Santiago González es nuestro infiltrado en todos los eventos de skate de Vans. Del equipo de escritores V66 es el único que sí puede bajar un flip, y que no parece pato atemorizado trepado en una patineta.
Se aventó esta crónica de la gran final que ocurrió el sábado.
Este 28 de enero tuvimos la gran final del Vans Royal Side Stripe. Para los que han estado en coma unos cuantos meses –sí, Trump gano– lo que mas les debe de impresionar a estas alturas es que Jorge “Weeman” Soto es el ganador indiscutible e irrefutable del #VansRoyalSS y esa es una mucho más grande y grata sorpresa.
Este inesperado acontecimiento no sucedió por que los jueces quieran apoyar al skate nacional incipiente nada más.
Tampoco fue por que Weeman se haya mochado con un porcentaje de sus ganancias para el “fondo público para el enriquecimiento oculto de jueces de skateboarding nacional” (FPPEOJSBN, por sus siglas en Priísta) esto sucedió por su maestría en los trucos de Switch.
Tuvo una ronda solida, puro truco bien perro y cerrando con un verdadero banger, tronador, “SW TAILSLIDE EN EL TUBO PEGADO A LA PARED”.
Los riders que siempre ganan –Nelson, Mario, Cristian– no se acercaron al nivel de la ronda que WEEMAN se rifó en su pasada, estilo perfecto, trucos en tornillos y la emoción total cuando bajó TODO.
Otra sorpresa que salió de esta eliminatoria fue el padre santo, Max Barrera, llevándose el Best Trick,dinero que se va a gastar en puro pañalito y mamilas (ahora que ya tiene una hija y sí le queda el apodo de “el padre santo” ya).
Algo que no pasa tan seguido es que Christian Hosoi vea el nivel de un evento y eso lo lleve a sacar su tabla y ponerse a darle en un evento de Street, por lo que haya sido, Christ le enseñó a la pandilla como se le da a la transición con ese tailblock en la paredsota que se aventó.
Finalmente el queridísimo Steve Van Doren (el tío Esteban pa los cuates) dio una regaliza en plan Rey Mago: desde el carrito de helados que se disparó en Consti, los 1500 jochos que armó él mismo y anduvo repartiendo.
Don Van Doren, hizo crecer el espíritu de su legado por México con su pura buena onda.
¡¡¡YA QUE SEA EL SIGUIENTE!!!
Fotos: Jerónimo Luna