La carrera por la relevancia es una cosa difícil, entre el infinito de listas que han atrapado nuestros preciados minutos en internet, que sólo sirven para confirmar lo que son nuestras opiniones, nos apegamos a lo que infinidades de plataformas enumeran como “los mejores discos de” y vamos ahí a leerles, esperando que nuestra banda favorita llegue al top 10.
En Since no quisimos repetir el ejercicio, la mitad de nuestro staff estuvo haciendo listas para otros medios, acá preferimos pensar en los álbumes como eventos culturales que no creemos deberían de ponerse en un pedestal, ni siquiera a competir. Sólo un documento para decir: esto fue importante, ya verán su relevancia en 5 años…
Immunity (2013) x Jon Hopkins
Cuarto disco del productor inglés, un poema electrónico de exactamente 60 minutos. Jon Hopkins usa a la perfección cada uno de los recursos electrónicos con la finalidad de crear escenarios atmosféricos. Immunity tiene un inicio potente y envolvedor con ‘We Disappear’ y ‘Open Eye Signal’, pero conforme las canciones transcurren, la intensidad del viaje sonoro sube y baja como en ‘Abandon Window’, siempre transportándonos al mundo de Hopkins.
Sí, es un disco ambient, tech house y hasta IDM, pero el productor inglés consigue crear su propio estilo; apropiando su influencia clásica y demostrando que está avanzado para su tiempo.
Yeezus (2013) x Kanye West
Odiado; amado; irreverente; minimalista; oscuro; futurista; distorsionado; agresivo; melódico; industrial; bailable; difícil; talentoso; pretencioso; arriesgado; electro; aestethic; ecléctico; revolucionario; dual; violento; hermoso; directo; detallista; creativo; reflexivo; único; brillante; anti-conservador; ególatra; sofisticado; retorcido; avasallador; escandaloso; ambicioso; esquizofrénico; auténtico; realista; político; metafórico; trascendental… eso es lo que hace Kanye junto a un equipo de productores como Rick Rubin, Daft Punk, Arca, Gesaffelstein, Lupe Fiasco y un séquito más.
To Pimp A Butterfly (2015) x Kendrick Lamar
¿Qué pasa cuando un rapero quiere transmitir su visión sociopolítica y está fuertemente influenciado por jazz, funk y soul? Surge una joya llamada To Pimp A Butterfly. Kendrick, desde su posición, tira barras de lo que es ser “negro” en Estados Unidos; una increíble narrativa poética de la comunidad afroamericana acompañados de una fuerte crítica a esa misma comunidad y al sistema. 16 canciones que dejan claro porque Kendrick es una institución cultural.
Está de más hablar de las colaboraciones que tiene TPAB: Thundercat, Flying Lotus, George Clinton, Snoop Dogg, Anna Wise, Ronald Isley… y tener un productor ejecutivo como Dr. Dre.
Lemonade (2016) x Beyonce
La obra maestra de ‘Queen Bey’, una producción que surge del sufrimiento de la texana. 12 canciones que se convierten en capítulos del diario personal de Beyoncé. Composiciones en las que se desahoga para hablar del (des)amor (‘Pray You Catch Me’), misericordia e implícitamente temas sociopolíticos como la vulnerabilidad de las mujeres de color y racismo (en ‘Freedom’ con Kendrick Lamar). Todo un proyecto conceptual basado en el en el autoconocimiento/sufrimiento de ella como mujer.
Musicalmente se puede decir que Lemonade tiene pop, R&B, toques funk y gospel, reforzado con samples de Led Zeppelin, OutKast, Isaac Hayes, Soulja Boy y King Crimson. Sin embargo, la genialidad reside en cómo Beyoncé es la directora de toda la producción, músicos/productores invitados como Jack White, The Weeknd, Diplo, James Blake, DannyBoyStyles, Just Blaze… y así materializar sus ideas. ¿Beyoncé es la princesa pop de esta década? Sí, Lemonade deja claro por qué.
Blonde (2016) x Frank Ocean
Relaciones fallidas, amor/odio personal, familia, drogas y depresión son temas recurrentes en la música, pero la manera en cómo lo hizo Frank fue para cuestionarse así mismo: soledad, sexualidad y madurar. Blonde es un álbum R&B/pop con invitados como André 3000, James Blake, Kendrick Lamar y Tyler, The Creator, Beyoncé, Yung Lean y Pharell Williams. El trabajo más sólido y maduro de Frank Ocean, agrupando características de la llamada Generación Millennial.
Coloring Book (2016) x Chance The Rapper
Si alguien pudiera musicalizar una escena celestial en estos días, ese sería Chance The Rapper con Coloring Book. Mixtape cuenta con canciones espirituales y una fuerte carga cristiana a la par de cantos gospel / R&B. 14 piezas donde Chance predica sin evangelizar a quien lo escucha, no critica lo bueno/malo y hace un discurso armónico digerible a cualquier oído; su receta secreta, el optimismo en todo momento.
La congregación musical empieza con ‘All We Got’ acompañado del Chicago Children’s Choir y Kanye West, entrada necesaria para que Chance tire barras y vaya invitando a talentos como 2 Chainz, Lil Wayne, DRAM, Jamila Woods, Young Thug, Lil Yachty, Justin Bieber, Future, pero ‘Blessings’ cierra con broche de oro al aglutinar en el coro a Ty Dolla $ign, Raury, Anderson .Paak, BJ the Chicago Kid y Donnie Trumpet.
*Dato curioso, Coloring Book rompió el récord de streaming en su primera semana, 57.3 millones de streams.
A Crow Looked at Me (2017) x Mount Eerie
Sin duda alguna A Crow Looked at Me es el disco más puro, más nostálgico, más sentimental y más emocional de la década. Una producción que surge después de la muerte de Geneviève Castrée, esposa de Phil Elverum (Mount Eerie); el cual lo grabó en la habitación donde ella falleció, usó sus instrumentos y hasta cuadernos que ella tenía. Phil expone toda la vulnerabilidad que tiene al perder a su amada y madre de su hija. Cada una de las 11 canciones son una carta abierta a cualquier desconocido, trasladando ese dolor ajeno a uno personal. Mount Eerie nos dice que la muerte está ahí aunque hagamos caso omiso, “death is real, someone’s there and then they’re not” y por eso debemos agradecerle por esta pieza de arte.
From Deewee (2017) x Soulwax
Tras una década de no soltar material original bajo el nombre de Soulwax, (hicieron el soundtrack de Bélgica bajo múltiples nombres) los hermanos Dewaeele se tomaron el tiempo necesario entre sus múltiples papeles (djs, productores, dueños y ejecutivos de disquera) para soltar una pieza esencial en su legado. Dejando de lado los tracks que llenarían pistas –qué aburrición volver a hacer uno de esos– lograron un disco sintético analógico que es a la vez melancólico y futurista, sintético y natural, atascado (no olvidemos que traen a tres baterías, uno de ellos, Igor Cavalera) y refinadísimo. Grabado en una toma, con el mismo setup que llevaron de gira. una verdadera maravilla.
Time & Space (2018) x Turnstile
De principio a fin, este álbum es para sudar, gritar y hacer stagediving. Canciones rápidas, ruidosas y donde el bajo suena a tope. El vocalista Brendan Yates recrea a esos pensamientos (de desesperación) constantes que rondan por la cabeza de uno, propios de la ansiedad. Time & Space está inundado de harcore punk pero con pasajes grunge, garage y hasta riffs metaleros. Esta línea define toda esta producción “It always gets worse, Do I deserve to drag my thoughts right through the dirt?, Everything that makes me work is out the door”.
Joy As An Act Of Resistance (2018) x IDLES
Ante diversos cambios sociales durante esta década, urgía un llamado para cuestionar el nacionalismo, inmigración y la desigualdad de clases. A la par de hacer énfasis en que la masculinidad tóxica es una mierda porque todos somos iguales. Como el título lo dice, Joy As An Of Resistance, es una invitación para la resistencia en tiempos posmodernos y ser empáticos. Gran discurso acompañado de guitarrazos y una voz aguardentosa. Gracias IDLES por darnos un putazo y ver nuestra cruda realidad.
Menciones:
good kid, m.A.A.d. city (2012) x Kendrick Lamar
Silence Yourself (2013) x Savages
In Colour (2015) x Jamie XX
Igor (2019) x Tyler The Creator
American Dream (2017) x LCD Soundsystem