Los caminos del rock son caprichosos. Las carreras musicales no se forjan a partir de fórmulas. Los grupos que han logrado el éxito lo han trabajado de diversas formas y casi siempre ha sido incluso peleando contra la industria musical a la que quieren entrar, una paradoja que le ha dado a la música un valor que otras artes no exhiben con tanta potencia.
Parte de la prueba de esos caminos raros y complejos se obtiene al revisar las historias de varias bandas famosas. Muchas de ellas han quedado retratadas en el cine y otras tantas han inspirado películas que nos hablan de búsqueda, de identidades, de sueños.
A veces en una guerra de bandas, otras siendo fieles a una propuesta inicial que se piensa original o diferente. La menor parte de las veces es gracias a un golpe de suerte. Pero el ascenso de bandas de rock, de hip hop, de intérpretes como Elvis Presley, deja claro que las historias detrás de ellas a veces son tan importantes como las que cuentan en sus canciones. Las historias de bandas de rock y hip hop son parte de la leyenda de muchos de estos iconos, algo que probablemente se está perdiendo ahora cuando en lugar de proponer una voz propia y a veces contraria a la industria, lo que se hace es adecuar el estilo al mercado para entrar a él con menos esfuerzo.
Viéndolo así surgen dos preguntas que pocos estilos musicales han respondido tantas veces en su propia historia y a las que buena parte de la música algorítmica de la actualidad jamás podrá dar una solución. ¿El rock/ hip hop está muerto? Muy probablemente sí. ¿Por cuánto tiempo? Revisemos estas películas con historias de músicos en evolución para saber que la respuesta es “no para siempre”.
Control
Anton Corbijn (2007).
Control es probablemente una de las mejores películas que explican que el éxito en el rock no es uno sino varios, y que si bien las guerras de bandas son un vehículo más que válido para acercarse a un primer momento de estrellato, eso no cuenta si no hay corazón e inspiración. Más allá de la trágica historia de Ian Curtis, de la crudeza post punk de Joy Division y de las sombras que la película basada en el libro de Deborah Curtis (sí, la viuda de Ian) arroja sobre la contradictoria y atribulada persona del delantero de la banda, Corbijn usa el guion de Matt Greenhalgh para dejar claro que la carrera sin trabajo (ensayos, giras, conciertos, peleas, sudor y lágrimas) simplemente no tiene futuro.
Y por si fuera poco sin fuegos artificiales Control explica perfectamente que el éxito póstumo de Joy Division es tan importante, trascendente y está tan conectado con las raíces de todos sus integrantes como la afortunada transformación que la banda sufrió al virar hacia New Order. Es, digámoslo así, una especie de guerra de bandas entre ellos mismos. Lo mejor es que ambas ganaron y nosotros con ellas.
School of Rock
Richard Linklater (2003).
¿El rock es actitud? ¿Biografía? ¿Un género? ¿Puede enseñarse? ¿Para qué sirve? El guión de Mike White dice que el rock es todo eso pero, nuevamente, que sin espíritu no hay nada qué hacer. Y la cosa se pone mejor. En un gran trabajo entre Linklater, Jack White y una pequeña parvada de chamacos llenos de energía todos consiguen comunicar que muchas de las ventajas del rock es que ha ayudado a millones de personas a encontrarse a sí mismas.
Un profesor de música de primaria usa al rock para recuperarse a sí mismo y de paso (aunque sin querer) descubrir la personalidad de cada uno de sus alumnos y deja que sea la música la que sirva de vehículo y, por supuesto, enfoca todo a una batalla de bandas que es más una prueba ante ellos mismos que una competición descarnada por el éxito.
Pareciera que la película nos dice que vale más derrotar tus límites -especialmente si son otros quienes te los han impuesto- que hacer papilla al contrincante. En el rock no hay contrincantes. Hay caminos diferentes y ya.
La película puede verse en Netflix, Paramount+, Claro Video, Cinépolis Klic, Apple TV, Microsoft Store, Google Play Movies y Amazon Video.
That Thing You Do!
Tom Hanks (1996)
¿Cómo reaccionó el rock americano ante la llegada de la ola británica? En parte eso es lo que relata That Thing You Do! Otra película que nos deja clarísimo que derrotar al otro no es la idea especialmente si crees que la fama que te ha llegado gracias a una sola canción puede mantenerse a lo largo de tu existencia.
Mucho del trabajo oculto de los grupos de rock de los años sesenta (y de los nuestros) queda retratado con cierta jovialidad en esta película. Lo que se deja, lo que se pierde y lo que se gana en las giras y sesiones de grabación.
El trabajo del sonido y de la identidad musical. Si alguien busca una joya pequeña, humilde pero tremendamente efectiva sobre las subidas y las bajadas en la vida rockanrolera That Thing You Do! es sin duda la opción.
Straight Outta Compton
F. Gary Gray (2013)
Vamos al hip hop. Rescatemos el momento en la Costa Oeste en la que el género adopta una carga política y social que hasta cierto punto se había perdido en el Este. Recojamos las historias de un barrio oprimido y marginal y démonos cuenta que por mucho éxito que obtengas al contar tus historias como ocurrió con N.W.A. (cuya historia cuenta esta película) nunca puedes ni debes apartarte de tu comunidad ni ignorar las presiones sobre ella y que son parte de tí mismo.
Straight Outta Compton es una historia de éxito. Cierto. Pero es una historia de éxito y compromiso. Algo que muchos músicos actuales han olvidado. Aquí nos van a dejar muy claro que “Fuck the Police” no es un simple slogan vendedor sino una declaración de principios, como casi todo lo que hace el buen hip hop y de paso el rock and roll. La película puede verse en Netflix, Amazon Video, Microsoft Store, Claro Video, Apple TV y Cinépolis Klic.