En 1998 el 6 de septiembre falleció Akira Kurosawa uno de los directores más sobresalientes de la cinematografía de su país y al mismo tiempo uno de los que más influencia han tenido en cineastas de otros países.
Kurosawa es uno de los pocos directores que pueden presumir de mantener un estilo visual propio e incomparable y de mantener un discurso íntegro y consecuente a lo largo de toda su carrera. Al revisar su filmografía resulta sobresaliente que su primera película (La leyenda del gran judo) cuente la historia de un hombre que se decide a estudiar y dominar las artes y los secretos de las artes marciales incluso si hay que remar contra corriente, y que su última película (Madadayo) cuente la historia de un maestro oprimido por el estilo de vida en Japón durante la Segunda Guerra Mundial que a pesar de todo y de todos decide celebrar a lo grande su cumpleaños rodeado de sus numerosos estudiantes.
Kurosawa le entró a todo. Rompió cada uno de sus límites y de los del cine japonés. Al hacerlo, al adoptar una narrativa “poco japonesa” fue rechazado por sus colegas y por alguna parte del público japonés. Pero con ello también abrió las puertas internacionales a gente como él y muchos que a su lado y después tomando la estafeta estaban haciendo cine.
Muchos le llaman vanguardista. Lo es. Pero no es su única cualidad. Como muy pocos directores de cine domina los detalles del lenguaje cinematográfico como pocos. Lo hace tan bien que fue capaz de desvencijar lo que cualquiera conoce como “verdad” en una película en apariencia tan sencilla como Rashomón. Domina tanto el poder del cine que plasmó el poder de la vida en Ikiru, la historia de un hombre que paradójicamente está a punto de morir. Criticó al Japón de su época con una sutileza que hoy se estudia. Akira Kurosawa es un Off the Wall al 100%.
Tomando eso en cuenta les dejamos aquí algunos nombres de películas de Kurosawa que necesitan y, claro, la influencia que tuvieron en el resto del mundo.
¿Qué sería del spaghettu western sin Yojimbo? Sí, Kurosawa hizo esta película de acción sólo para hacer dinero pero el impacto fue mundial. Sergio Leone simplemente se la fusiló para filmar por un puñado de dólares.
¿Se pueden filmar escenas tétricas y violentas sin salpicarlas de música usando sólo el poder de la imagen? El ángel ebrio nos da una pequeña prueba. Se trata de un thriller lleno de violencia y decadencia. Porque Kurosawa no sólo hizo películas de samuráis.
Mucha gente se asombró y con razón del golpe de inspiración de Coppola y Scorsese al filmar en blanco y negro y utilizar un pequeño golpe de color como señal de algo, como símbolo de algo. ¿Saben quién les dio permiso? Akira Kurosawa. Aquí un comparativo entre High and Low (1963) del maestro, La lista de Schindler de Spielberg (1993) y Rumble Fish (1983) de Coppola.
Y por supuesto está el enorme legado de las formas y un par de discursos del cine de samuráis de Kurosawa a la saga Star Wars, cosa que el mismo George Lucas se ha encargado de confirmar innumerables veces. Larga vida a Kurosawa Off the Wall.