La lucha de una generación por seguir sus sueños. 

Hablar de Cuba va más allá de temas como Fidel Castro, Buena Vista Social Club o beber ron. Hablar de Cuba hoy día es hablar de una resistencia, de un grupo de jóvenes que a pesar de las adversidades se mantienen de pie, montados sobre sus skates impulsando un movimiento que no tiene intenciones de detenerse.

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Jóvenes como Orly, Ariel, Robertito y Chiqui, quienes aún con el bloqueo económico y comercial que sufre Cuba encuentran los medios para seguir patinando, consiguiendo los recursos de cualquier manera; donaciones, regalos, compra y venta de material usado, etc. Haciendo de esto un ciclo funcional en donde todos los skaters salen beneficiados de alguna forma.

El spot DIY de Ciudad Libertad es un Skatepark construido por ellos mismos, con sus propias manos, por sus propios medios y es aprovechado para sesionar, organizar concursos o simplemente pasar un buen rato. Localizado en un edificio militar abandonado da toda la vibra de ilegalidad de los auténticos DIY’s y provoca querer patinar todo el día.

La plaza de Acapulco es otro punto de reunión para la comunidad skate, con escaleras, barandales y gaps da para un muy buen rato de sesión con los amigos si es que soportas el calor tropical del lugar.

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Sin lugar a dudas Cuba es un país increíble, más allá del lugar común y de los sitios turísticos, con una historia sin precedentes, de gente fuerte que día a día lucha por seguir de pie y que encuentran en el Skateboarding la herramienta para unirse, destacar y sobresalir. 

Nuevamente agradezco a Vans por permitirme seguir conociendo lugares y gente maravillosa. Gracias también a la comunidad skate de Cuba quienes sin esperar nada a cambio me mostraron todo lo que necesitaba saber sobre la patineta en su país.