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El Gran Otro: la primera banda Covid Generation. Entrevista con Eduardo Rabasa

El Gran Otro: la primera banda Covid Generation. Entrevista con Eduardo Rabasa

Wenceslao Bruciaga 11 diciembre, 2020

El nombre de Eduardo Rabasa es parte del registro de la labor en el mundo de las editorales independientes en México. Junto con su hermano Diego, han hecho de Sexto Piso México un respetable nombre que ha apostado por el valor de las letras, sin deslumbrarse en algunas presiones como las ventas a toda costa o el descuido en los diseños.

Si algo caracteriza a los amigos de Sexto Piso es el cuidadoso cariño que imprimen en cada uno de sus libros de su catálogo.

Pero Eduardo ha dado un paso fuera de la imprenta. Lo hizo formando una banda. El Gran Otro. Y lo ha hecho en un contexto tan ballardiano e inesperado como lo es escribir canciones e intercambiar sugerencias de líneas de bajo a través del WhatsApp, en medio de la pandemia por Covid19. Similar al proceso de creación a distancia entre Ben Gibbard y Dntel que dieron como resultado el Give Up de ese fugaz pero inolvidable proyecto llamado The Postal Service.

El pasado domingo 13 de diciembre del año de la primera pandemia del resto de nuestra vidas, El Gran Otro tuvo su debut a nivel global vía streaming y como parte de la presentación de Mantén la música maldita, el nuevo libro de crónicas musicales de Carlos Velázquez.

Charlamos con Eduardo Rabasa a propósito del distópico suceso que implica para una banda ofrecer su primer toquín con las tecnológicas condiciones orilladas por el nuevo coronavirus. Como un cuento de Philip K. Dick volviéndose realidad. Entre otros detalles de ciencia ficción:

Que resulta más difícil: ¿llevar una editorial o formar una banda?

Supongo que depende para cada quién, y en qué momento. Para mí actualmente, de lejos lo segundo, pero pues también porque llevo 18 años dedicándome a lo primero. Lo de la banda ha sido hasta cierto punto inesperado, así que las dificultades han sido igualmente inesperadas, y en realidad este es el tercer intento que varios de los integrantes actuales hemos hecho por formar un grupo, grabar nuestras rolas y demás (esperamos que esta sea la que sí cuaje). Llevamos ya casi 3 años en el empeño, en distintas bandas, y aunque parecería inverosímil en tanto realmente tampoco es que de momento haya mucho en juego, ni tengamos música grabada ni nada del estilo, pero ha sido como un mini cliché de los problemas que todos conocemos aquejan a las bandas súper famosas, en cuanto a los problemas de egos, poder, métodos de composición, posibilidad de opinar, roles, etcétera.

Un amigo que tiene una larga trayectoria como músico profesional me decía al respecto que no importa tanto el tamaño o la escala del proyecto, sino que hay algo que la música genera y mueve, tanto en lo bueno como en lo malo, que es lo que casi irremediablemente termina por generar las complicaciones que insisto todos conocemos a partir de ejemplos muy famosos. Justamente hay mucho material literario incluso en proyectos incipientes que parecerían encapsular en un pequeño microcosmos las maravillas y tensiones que parecen inseparables del rock.

¿Cómo definirías a El Gran Otro?

Buena pregunta, y la verdad es que no lo sé, y cualquier cosa que diga al respecto será un poco una mamada. Pero creo que por influencias, estilos e incluso edades (hay una diferencia de 10 años entre dos pequeños grupos de miembros) se ha producido una combinación felizmente ecléctica entre una especie de base de rock más clásico, fusionado sobre todo a partir de Willy Muñoz, el genial guitarrista y tecladista oriundo de Nepantla de Sor Juana, con una tendencia más electrónica.

Si tuviéramos que utilizar algunos de los términos más comunes en cuanto a géneros, creo que seríamos algo así como indie rock, o electrorock con un toque por momentos funk, y también hay algunas canciones con bases de guitarra acústica que se orientarían más hacia el folk, a las que luego se les van añadiendo capas que producen esta combinación de sonido que esperamos termine por ser un distintivo de El gran otro.

¿Que grupos, estilos, tuvieron que ver en la composición de El Gran Otro?

Esto también, como en la literatura, siempre es un poco difícil de responder, porque como normalmente te gustan o admiras a bandas (o escritoras y escritores) espectaculares, nombrarlas en relación al proyecto propio se vuelve un poco ridículo. Habiendo dicho esto, creo que más o menos podría decir que a los integrantes nos gusta mucho escuchar a bandas o artistas como Joy Division, Radiohead, los Peppers sin duda, Patti Smith, Guns, Sonic Youth, Depeche Mode, PJ Harvey y muchas muchas bandas más.

¿Cómo ha sido forjar una banda en medio de la pandemia?

Por un lado obviamente ha sido muy difícil, porque justo llevábamos 2 ensayos cuando comenzó el confinamiento y tuvimos que parar. Sin embargo, en la medida de lo posible intentamos no parar del todo, así que en buena medida por WhatsApp y mandándonos grabaciones e ideas, íbamos poco a poco ensamblando o avanzando en las rolas, de manera que cuando finalmente pudiéramos volvernos a juntar, tuviéramos ya material para trabajar y no perder por completo todo este año.

Y lo cagado es que ya tratando de buscar algo positivo de todo este desastre, hubo una parte en la que hacerlo a la distancia nos ayudó a ensamblar las rolas de manera distinta que si lo estuviéramos haciendo todo simultáneamente, pues a veces la inercia del ensayo conduce a las canciones por una dirección, y aquí la pausa y la distancia creo que tuvieron un efecto específico. Hay un ejemplo que me da risa: en algún momento nos comenzamos a juntar Yizus (bajista) y yo a sacar canciones con guitarra acústica y base de bajo, y un día compartimos una grabación en el chat de la banda, pero estábamos ya bastante borrachos, entonces la canción divagaba un poco y no se entendía bien lo que medio decíamos que queríamos hacer con ella.

A los pocos días Bana (baterista) manda una rola al chat ya con base de batería, guitarra y demás, y estaba tan cambiada de lo que habíamos enviado, que de inicio yo ni siquiera la reconocí. Lo más difícil para él fue descifrar qué estructura queríamos en nuestra borrachera, pero logró hacer una estructura bastante original, me parece, y ya terminó quedándose así la canción. Se llama “Cerdos que comen metal”.

¿De que van las canciones que han compuesto?

De momento me ha correspondido a mí hacer todas las letras, así que supongo que inevitablemente aparecen mis habituales preocupaciones sobre la distopía (pre pandemia) que es el mundo contemporáneo, que obviamente se ha vuelto aún mucho más distópico a partir de este desastre, pero en tanto es finalmente una expresión musical, la idea es procurar una consonancia entre todos los elementos, y específicamente, buscar igualmente que no predomine exclusivamente una especie de efecto sombrío, que me parece por fortuna no está siendo el caso.

Y pues también hay mucho sobre las inmensa complicación que suponen las relaciones amorosas y de todo tipo en un mundo tan esquizofrénico como el que nos ha tocado habitar en el presente, así como una dosis de sátira y humor, pues la intención es que el espíritu lúdico (y bailable) jamás deje de estar presente en El gran otro.

De las canciones inéditas que presentaron: ¿cuál fue tu favorita?

Pues es difícil porque apenas las terminamos de amarrar, entonces la verdad es que a todas les va uno tomando cariño, pero, para no dejar sin responder la pregunta, señalaría una rola llamada “Sombras intoxicadas”, hecha primero a partir de una base musical de Willy Muñoz inspirada en el postpunk, con un riff de guitarra loopeado de inicio que da paso a una vertiente electrónica, y cuando entran el bajo y la doble batería, eléctrica y acústica, adquiere un tono sumamente colorido, aunque sin perder un trasfondo un tanto dark.

Así que intenté proponer una letra y melodía de voz un tanto existenciales y absurdas, pues además hay por ahí algunos homenajes justamente al movimiento postpunk, y a escenas muy divertidas por ejemplo de la película Twenty-Four Hour Party People. No sé, es difícil tratar de explicarlo, pero es una de las canciones nuestras que sin duda más disfruto tocar (y bailar).

Podría ser que El Gran Otro sea de las primeras bandas que encabezarán la generación de grupos cuyos primeras experiencias en vivo surjan en el contexto de la pandemia y los streamings: ¿cómo te hace sentir esto?

Pues supongo que bien. Creo que no somos particularmente hábiles ni adeptos ni para las redes ni los streamings ni nada, pero como bien dices, de momento es la realidad a la que hay que adaptarse, y también tiene un costado chido, en tanto por ejemplo en el evento del domingo nos podrán ver amigas y amigos de muchos lugares fuera de la CDMX, que si fuera una tocada en vivo, obviamente no lo podrían hacer.

Pero, personalmente, no puedo esperar al día en que podamos volver a hacer un toquín presencial y estar todos apretados, bailando y sudando colectivamente.


Aquí lo puedes ver completo.

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