El dos de febrero de todos los años desde que tengo uso de razón se celebra el día de la Candelaria. Ya sé, todos nos estamos preguntando ¿qué significa eso?
“El día de la Candelaria es festejado cada 2 de febrero; se celebra la purificación de la Virgen, se viste al niño Dios y se lleva a la iglesia para ser bendecido. Después, quienes encontraron al niño en la rosca invitan los tamales”
En fin, supongo que para todo el mundo significan muchas y muy diferentes cosas, pero para un defeño nacido y criado en un barrio popular de esta ciudad significa comer tamales.
Sigue sonando una extraña tradición y con quizá muy poco sentido, pero la verdad ¿por qué necesitaríamos mayor explicación para comer algo tan delicioso?
Podría parecer extraño que un tamal, un alimento que puedes encontrar desde las 5:30 a.m. en la esquina de tu casa en un triciclo, junto a un bote de atole y champurrado hirviendo, listo para ser incrustado en un bolillo; y que por si fuera poco poder pedirlo “para ir comiendo” y subirte al metro dándole sus llegues, podría superarse a sí mismo. Suena hasta pretencioso pero es realidad.
Existe una amplia cantidad de variantes del tamal, los hay “gourmet”, orgánicos, oaxaqueños, fritos con crema y mil opciones más que no terminaría de escribir en este pequeño texto.
Lo que comenzó como tamal verde o de salsa verde con carne de cerdo, o de rajas con queso, o de mole con pollo o el famoso tamal radioactivo color rosa mexicano con sabor a ¿…? ¿pasas? a ¿anís?, en fin, eso que importa, el menú necesitaba uno dulce y pues así nació este.
Total, ninguno es tan delicioso como el que te puedas comprar cualquier día de la semana, cuando más tienes antojo y que siempre te estará esperando cerca de una esquina, de una iglesia, del paradero de camiones, de la entrada a una estación del metro o dentro de un restaurante mamón en Polanco.
Pero me di a la tarea de recomendarles mi top 3 de tamales para que festejen el día de los tamales o como dice arriba, el día de la Candelaria.
Bob Marlin
No son tradicionales, no hay de dulce, no son oaxaqueños (de hecho la pandilla del Bob es de Sinaloa, Culiacán, compa),pero en época tamalera el Bob Marlin saca tamales fritos de Marlin y/o camarón. Sobre frijoles puercos.
Aquí pueden pedirlos todavía
Los Tamalitos de Balbuena
Los famosísimos de la Balbuena, con un menú compuesto por más de 50 sabores diferentes, que van desde mole con pollo, hasta el tamal de gansito, pasando por el de cochinita pibil y uno de arroz con leche.
Todo esto sin mencionar la amplia oferta de atoles que también está para quedarse ahí desgastando todo el día.
Acá también hay de “hoja de platano o oaxaqueño” y en esta modalidad se manejan otros sabores muy avanzados también como el de quelites, el de chiltipín o el de mixiote.
Acá pueden encontrarlos: Retorno 24 de Fray Servando de Mier, Jardín Balbuena
Lun. a dom., 8:00 a 12:00; mié. a sáb. también hay horario vespertino, de 18:00 a 22:00.
Tamales Emporio
Unos viejos conocidos, Los tamales Emporio, quienes han estado entre nuestra mesas desde hace 55 años. Una larga tradición familiar de tamalitos hechos en casa y con la famosa receta de la abuela.
Pero eso sí, ellos son la única tienda virtual de tamales en el mundo. El e commerce les llegó mucho antes a estos pequeños grandes empresarios que a muchos otros.
Acá más info: Manuel Ma. Contreras 35 bis local 2, Col. San Rafael, México, D.F.
Tel. (55) 5535-1184 [email protected]