Después de una serie de lanzamientos inéditos y especiales, durante el espacio radial de La Otra Música, a cargo de Martín Delgado, los lunes a las 8pm por la frecuencia de Aire Libre, que funcionó como cuenta-gotas de las propuestas inesperadas en el panorama de la escena independiente nacional, por fin sale a la venta el lp homónimo. Una compilación de 16 bandas reunidas en una edición en vinil limitada a 500 copias que fueron prensadas en tierras de Franz Kafka y Milan Kundera.
La otra música irrumpe en el catálogo de la música independiente nacional, en medio de una atmósfera de tensa incertidumbre derivada por la pandemia del Covid19. Lo cual infiere que sacar proyectos de este tipo no es asunto fácil.
A propósito del lanzamiento oficial del acetato, (aunque también podrán adquirirse en unto al formato digital vía Bandcamp), el significado de independencia en días inciertos, hablamos con Martín Delgado y Febe Esquerra, los cerebros detrás de esta selección que apuesta por la difusión de bandas que se toman lo alternativo como algo más que una etiqueta de moda:
Que La Otra Música salga en plena pandemia, ¿fue producto de la apocalíptica casualidad? ¿O una distopia calculada?
MD: Casualidad. Llevábamos con el proyecto dos años. Y justo cuando se terminó de imprimir el vinil en la República Checa (allá porque amén de que hay muy pocas prensas en el mundo, Estados Unidos de Norteamérica, Brasil, Londres, Alemania, en República Checa hay más opciones para escoger, su nivel de manufactura es potente y son baratos) en co-producción con el sello Devil in the Woods, afincados en San Francisco, California, empezó la pandemia. Importarlo fue un desmadre, porque las aduanas cerraron. Luego, unas de las plantas procesadores sufrió un incendio. En realidad, ha sido todo un logro que al fin tengamos en nuestras manos la edición el vinil, de las cuales, sólo se prensaron 500 copias. Pero cayó muy bien, porque si me parece que es un proyecto que aliviana mucho a la banda en estos días, tan extraños.
Siendo un proyecto procedente de la otredad y lo independiente, ¿cómo fue financiado?
MD: Las grabaciones sucedieron en las instalaciones de Aire Libre. Cuando se aparecieron los de Devil in the Woods, se asocian con nosotros y ponen el capital para que se fabrique el vinil. Ahí radica la independencia, en el financiamiento. En la forma en como las bandas mismas gestionan sus gastos, imprimen sus camisetas, graban sus demos. Es un término que definitivamente no puede volverse una moda, porque en verdad hay bandas que la pasan mal por hacer su música. Cuesta mucho trabajo el autofinanciamiento. No es nada fácil. Es duro y frustrante. Pero son esas cosas los que te dan la entereza para seguir, sin un mecenas o un sello que te de dinero, te consiga tocadas, te lleve de un lado a otro.
En una época dónde lo independiente es ya una etiqueta tan comercial como un disco de Shakira, ¿cómo seleccionaron a las bandas participantes? ¿Que características debían cumplir para que pudieran ser parte de este proyecto?
MD: Primero, que fueran independientes. Pero en serio. Era lo más importante. Luego, debían tener una lenguaje y personalidad. Un sonido, profesional y claro. Y bueno, no quisiera decir que fueran bandas exclusivas de lo underground, porque muchas de ellas ya salieron de ahí, que sería el caso de los mismos Belafonte o Shirota. Pero Digamos que si debían tener una relación definida con la libertad del subterráneo. Creo que el verdadero talento está ahí, por eso necesitan apoyo y difusión. Que también ha sido el espìritu de Aire Libre como estación de radio. Entender la independencia más como un ejercicio para romper fronteras, pues la frecuencia no pertenece a ningún sistema de comunicación, lo que le permite separarse del instinto de monopolio de comunicación. Luego, mucho tuvo que ver la suerte. Todas las bandas que grabaron, hicieron sesiones en vivo en Aire Libre. Viendo la calidad de las grabaciones, empecé a platicar con Febe sobre la posibilidad de invitarlos al proyecto. Lo que es interesante, es que es música original. Estas 16 bandas que conforman el compilado, no grabaron rolas que ya tenían, sino que compusieron rolas originales y ex profeso para el proyecto. Eso no existe ni en la BBC. Lo que aporta una riqueza particular al proyecto. Láser Funk, de Belafonte Sensacional, ya la habían tocado en vivo pero no existía grabada. Lo mismo con el sencillo de Gallo Negro, que compusieron y grabaron exclusivamente para La Otra Música.
FE: De hecho, Láser Funk de Belafonte Sensacional sólo había sonado en una versión para Nrmal. Pero siento que es importante reforzar la idea de que desde sus inicios, Aire Libre se propuso rascar en los circuitos independientes o alternativos. Ahí nos dimos cuentas que había muchas bandas haciendo cosas interesantes. No sólo eso. Sino que ya tenían mucho camino recorrido, y lo único que necesitaban era un empujoncito, para sacar a relucir de lo que realmente están hechos. Entonces, como estación, sentimos la necesidad de sacar una plataforma que en verdad se concentre en difundir esta música, de un modo más concreto. Con el reflector más ubicado para que le gente tenga un acceso más definido con lo que está pasando en la escena nacional. Así nació La Otra Música. Porque al final, el sentido de la independencia tiene que ver con los recursos, no solamente el viacrucis que sigue después de simplemente ensayar.
De las bandas reunidas, ¿cuál sería la más joven? ¿con menos trayectoria?
FE: Diría que Diles que no me maten, de la Ciudad de México. Fermento, que son un quinteto de jazz experimental, que está muy bueno lo que hacen. Podría decir que ellos dos.
¿Cómo describirían el momento por el que está pasando actualmente la escena alternativa de México? ¿Que toca y de que habla el subterráneo nacional?
MD: Es un momento privilegiado. No sólo en cantidad, sino en calidad. Aparte hay mensaje. Mucha poesía. Si escuchas el Soy Piedra de Belafonte, te das cuentas de la riqueza lírica y su visión intelectual en cuanto al momento social que estamos viviendo. No sólo son canciones potentes. Hay una fuerte reflexión social. Y como él, hay muchos otros músicos. Yo creo que la música independiente en México iba en un aumento exponencial. que se vio afectada por la pandemia. Fue letal para la escena. Por ejemplo, el Centro 316, que es un lugar importante y emblemático para la ciudad, que presentaba unas diez bandas alternativas a la semana, está completamente muerto. Y es muy difícil llegar a estas bandas si no hay difusión presencial, ¿cómo las buscas? ¿y encuentras? Ahí es cuando entra la labor de Aire Libre, cuando le das foco a estas bandas. Ese fue el caso de El Hombre Perro, que es un duo del estado de Hidalgo, que llegó a mi por la recomendación de otro músico. Si no hubiera sido por él, nunca hubiera llegados a ellos, invitarlos a una sesión en Aire Libre y grabarlos para este compilatorio. Sin esa cadena de voz en voz, creo que la gente nunca se hubiera enterado que existe una banda como El Hombre Perro. Entonces, creo que es buen momento para la música independiente en México, más que en Latinoamérica. Lo digo por la opulencia de bandas emergentes con las que contamos, por la cantidad, calidad y mensaje. Por lo mismo, en medio de la pandemia que nos atañe, creo que es un buen momento para apoyarlos, comprando su Bandcamp, una camiseta de la banda. Yo se que no hay lana, pero si algo sobra por ahí, sería bueno gastarlo en estas bandas de que de verdad la están pasando mal sin tocar.
Después del lanzamiento de La Otra Música, ¿cómo ven lo que sigue?
MD: Si las bandas no se deprimen, creo que será una buena temporada de creación. Porque a pesar de todo lo que nos ha arrebatado la pandemia, muchas bandas aún tienen sus herramientas de trabajo en casa. Y creo que es el tiempo por el que pasamos se presta para sacar música, de forma independiente, pero en su forma más literal. Ahora si no hay forma de jugarle al indie, porque los extremos se han abierto. Me consta que las bandas no están perdiendo el tiempo.
Fotografías
Leticia Sánchez Vela IG @nstgrmx
Aldonza Zúñiga