Cerramos uno de los años más extraños de los que tengamos memoria. Pero cerramos también un año que con todo y el dolor que el mundo ha soportado en 2020 dejó cosas buenas.
El encierro nos obligó a reconsiderar nuestro tiempo libre, a verlo y disfrutarlo de otra manera. La imposibilidad de ir al cine (que a la fecha se mantiene) modificó para siempre la forma en que quienes hacen películas se acercan a nosotros, el público. Si sumamos a ello la necesidad de distracción en medio de situaciones tan tensas como la que vivimos podemos asegurar que el cine ha sido uno de los grandes salvavidas mentales en 2020.
Es por esas circunstancias por las que probablemente ahora los trabajos de directoras están un poco más visibles y nosotros para terminar este año queremos donar nuestro grano de arena. Lo haremos entregando aquí nuestro top 10 de películas.
La diferencia es que en ese top 10 sólo se incluyen películas dirigidas por mujeres. En la mayoría de los casos esas películas también cuentan con personajes principales femeninos y eso, creemos, debe ayudar a ver con una perspectiva más amplia todo el cine que revisamos este año.
La última característica de este top 10 es, claro, que se trata de películas realmente buenas así que, adelante.
Este es el top 10 de películas en el 2020, todas dirigidas por mujeres.
10.- Shadow in the Cloud
La película es dirigida por Roseanne Liang y es una divertida muestra de collage de entretenimiento.
En la historia (ambientada en la 2a. Guerra Mundial) una piloto llamada Maude (Chloë Grace Moretz) obliga a la tripulación de un bombardero que sale de Nueva Zelanda a llevarla a bordo para cumplir una misión ultra secreta. Con reticencia el grupo de machos llenos de prejuicios la aceptan y a partir de ahí Liang (que escribió el guion al lado de Max Landis) despliega una mezcla de terror, sci-fi, cine bélico y discurso pro femenino que encontramos muy adecuado para públicos adolescentes. Especialmente porque nos entregan un personaje femenino con determinación, decisión y lleno de virajes cómicos.
Si ustedes están más allá de la adolescencia no se preocupen. La película es exagerada y divertida a muerte.
9.- Underplayed.
La directora Stacey Lee acompañada de otros dos guionistas (Neil Blewett, Georgia Dotson) elaboran en este documental un retrato de lo machista y sexista que es la atmósfera de la música electrónica, mientras nos muestran a un nutrido grupo de djs, productoras, intérpretes y artistas de ese mismo mundo que para sobresalir han tenido que batallar el doble por el simple hecho de ser mujeres.
Underplayed no es sólo un pequeño catálogo de música electrónica hecha por mujeres contemporáneas y del pasado. Es una prueba dolorosa de que el mundo machista está presente incluso en los terrenos que deberían ser más libres y equitativos.
8.- True Mothers.
Naomi Kawase repasa con una sutileza apabullante la figura de la madre, la idea de la maternidad y las consecuencias de tener hijos (que no son lo mismo) desde distintos ángulos no sólo para mostrarnos lo complejo de esa idea sino para dejar claro que una nueva evaluación de esos papeles es necesaria.
Varias historias se entretejen con un grupo de personajes que por si fuera poco nos sorprenden en cada capítulo de la película.
Reflexiones sobre lo que es ser mujer y lo que es ser madre hay varias. Kawase entrega aquí una igual de profunda que las mejores. True Mothers además sugiere que por si fuera poco, el papel de la madre en nuestras ficciones ha sido borrado sistemáticamente. Una delicia.
7.- One Night in Miami.
Regina King ya ganó el Oscar como Mejor Actriz de reparto por If Beale Street Could Talk. Ahora a través de One Night in Miami, su primer largometraje de ficción, entrega una serie de reflexiones sobre el papel de los afroamericanos en Estados Unidos que no ha dejado indiferente a nadie.
A partir de una obra de teatro de Kemp Powers King habla de los derechos civiles de la comunidad afroamericana en Estados Unidos, tanto los conquistados como los pendientes, narrando lo que probablemente ocurrió esa noche en Miami en la que Cassius Clay, Malcom X, el jugador de football Jim Brown y el músico y productor Sam Cooke, se reunieron para celebrar el encumbramiento del boxeador como campeón mundial, allá en los convulsos años 60.
6.- Shiva Baby.
Dirige y escribe Emma Seligman. La historia cuenta la aventura de una tarde de Danielle (Rachel Sennott) una chica judía que tiene que acompañar a sus padres a una Shiva, un funeral en el que se reunirán varios conocidos tanto de ella como de sus padres. Ahí Danielle se encuentra con un hombre que puede sacar a la luz varios secretos de su vida que, dado lo conservador de su comunidad, pueden convertirse en escándalo.
Ante esta posible tragedia el gran acierto de la película es, paradójicamente, el enorme error que cometen otras: un tono inasible, indefinido entre la comedia, el drama, el Woody Allen más paranoico y un discurso de libertades que se convierte en un cóctel de pulsos acelerados, angustia y regocijo tan difícil de explicar que sin duda hay que verla más de una vez.
5.- Quo Vadis, Aida?
Jasmila Zbanic escribe y dirige esta tragedia basada en hechos reales. En el tiempo nos lleva al año 1995 en Bosnia, específicamente a la ciudad de Srebrenica que está a punto de ser invadida por el ejército Serbio-Bosnio. Ahí conocemos a Aida, una traductora que trabaja para las fuerzas de Naciones Unidas que buscan mantener a la ciudad a salvo.
La posición de Aida podría ayudarla a mantener a su familia en una posición más segura. Pero la película poco a poco se desdobla dejando ver no sólo lo complejo y trágico de esa guerra sino lo laberíntico y confuso de la naturaleza humana
Tensa, dramática, estupendamente actuada y con una puesta en escena sencillamente alucinante la película no se tienta el corazón para dejarnos ver lo cruel de las guerras en general aunque está centrada en esta en particular.
4.- Relic.
Entremos al cine de terror. En Relic la directora Natalie Erika James (que coescribió el guion con Christian White) reúne a tres generaciones de mujeres en la casa de la mayor de ellas, la abuela, que ha desaparecido de manera misteriosa.
Incluso cuando la abuela reaparece sus actitudes y los misterios que la rodean nos sumergen todavía más en una incertidumbre gigantesca gracias a la forma en que la película está contada: con grandes dosis de lenguaje onírico, con fantasmas mentales del pasado que advierten que el presente no es el ideal, remordimientos familiares que también van al pasado lejano y una casa que parece viva y hambrienta de mantener a estas tres mujeres dentro y para siempre.
Lo mejor de la película es su discurso alrededor del abandono a las personas mayores, sus enfermedades y necesidades a las que solemos ignorar por una forma de vida que nos empeñamos en idealizar todos los días.
3.- First Cow.
Kelly Reichardt conquista al mundo con su nueva película, una historia que mezcla el western de época (la película ocurre en el siglo XIX), una comedia dulce, una historia de camaradería y una narración sencilla, tranquila, para encender las luces de quien la ve.
Si este año hay que elegir una película cálida, que habla de lo mejor del ser humano, de lo festivo de la amistad sin caer en cursilerías y obviedades. Si hay que elegir una película que mezcla ingredientes como la tersura y la certeza, mientras abre espacios gigantes para la imaginación de quien la ve esa película es sin duda First Cow.
2.- Sin señas particulares.
Esta película resultó ganadora en el Festival Internacional de Cine de Morelia 2020. Fernanda Valadez al lado de la guionista Astrid Rondero logran encapsular la angustia, la incertidumbre, las sombras y el peso que siente en la espalda la gente que ha visto a seres queridos desaparecer debido a la delincuencia organizada y el clima de violencia desatado en México por la lucha contra el narco.
Una madre busca a su hijo desaparecido en su camino a la frontera norte. En medio con un retrato de lo oscuro del túnel por el que atraviesa el país completo, Valadez y Rondero logran tanto imágenes poéticas como desgarradoras.
Todo desemboca en un momento tan doloroso como real, tan universal como íntimo, tan violento como imaginativo. Sin duda una de las mejores películas mexicanas del siglo XXI.
1.- Retrato de una mujer en llamas.
La película pudo verse en festivales el año pasado pero en 2020 llegó a cines y puede verse por streaming. En Retrato de una mujer en llamas la directora Céline Sciamma (que también escribió el guion) narra el encuentro de dos mujeres en una situación extraordinaria. En el siglo XVIII una pintora debe viajar a una isla a pintar a otra. El retrato debe ser enviado al futuro esposo de la retratada. Pero el encuentro de estas mujeres desata una serie de pensamientos y deseos que harán de la historia algo mucho más profundo.
La película es tremendamente femenina y por lo tanto es irreversiblemente humana y universal. Más que aniquilar la presencia masculina (que lo hace en forma) y detrás de su historia a favor de libertades y reconocimiento a las capacidades femeninas, Retrato de una mujer en llamas muestra lo que como mundo ganaríamos si nos despojamos de una vez de la idea que tenemos tanto de masculinidad como de feminidad y hacemos del mundo algo más equitativo.
No duden en verla. La escena final es tan simbólica, poderosa y emotiva que les va a costar olvidarla.