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Para madres, las del cine

Para madres, las del cine
Por Erick Estrada
Vans

Ahí viene. Un día de la madre más que no podrá celebrarse como mucha gente lo acostumbra, con comilonas grandes y enormes reuniones. Y sin embargo hay otra manera de celebrar a una figura tan poderosa como la de la madre. El cine se ha encargado de mostrarnos las distintas maneras de comprender lo que hacen y cómo lo hacen en muchos países. Directores y directoras nos han regalado historias y anécdotas en las que la figura materna está en el centro de todo, ya sea para arrojar luz hacia aquellos con los que convive o para hacer todo lo contrario porque, tenemos que admitirlo, también hay madres que no son precisamente un ejemplo a seguir. Y eso es lo interesante. El cine ha sabido captar las contradicciones de la figura materna, las ha bajado del pedestal en el que muchas películas las acomodan de forma gratuita para mostrarlas en espíritu y cuerpo, a veces compresivas y potenciadoras del talento de hijas e hijos, y otras moviéndose al lado contrario.
El cine las revisa y las plasma humanas como son, su imagen, sus ideas, sus dolencias y sus fortalezas. Se trata de un ejercicio indispensable no sólo para comprender a los y las creadoras que han apoyado en ellas sus sueños y sus pesadillas sino para alargar el gozo del discurso sabiendo que quienes hacen una película han tenido una madre, para bien y para mal.

Estas son algunas madres sobresalientes en el cine.

Pink Floyd
Dirige: Alan Parker (1982)
Esta es la historia de un joven británico allá en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, un muchacho que en el futuro se convertirá en una atormentada estrella del rock y que podrá plasmar en sus canciones y en su obra la desorientación surgida de la pérdida de la figura paterna en la guerra, la frustración de crecer en un país con un sistema social anticuado, hipermasculino, humillante e inhumano. Pero sobre todo, las debilidades de nuestro personaje vienen del choque brutal entre su propia personalidad y la de su madre, una mujer que no ha sufrido menos que él y que ha logrado sobrevivir a esa cruel etapa en la historia del mundo sola, abandonada.
¿Cuál es el resultado? Una personalidad dominante, castradora, combativa pero fría, cerrada, efusiva y controladora. Ante los ojos de un niño (que es como la presenta Alan Parker a partir de las letras de las canciones del disco mítico de Pink Floyd) se trata de un monstruo incomprensible, al que se quiere pero al que se le teme sin saber por qué en ninguno de los casos.
El concierto de Roger Waters interpretando The Wall puede verse en Cinépolis Klic, Google Play Movies, Microsoft Store y Claro Video.

Pieces of a Woman
Dirige: Kornél Mundruczó (2020)
A partir del guion de Kata Wéber, Mundruczó nos muestra el dolor tremendo de una madre joven y primeriza al momento de perder a su hijo en el alumbramiento. Al seguirla, al tratar de comprender lo que hará de su vida y con la idea de demandar a la partera por la pérdida de su hijo nos damos cuenta poco a poco del personal y asfixiante proceso de duelo de esta madre (gran trabajo de Vanessa Kirby), uno que al parecer no quiere compartir con nadie.
La razón de ello queda en evidencia cuando conocemos a la madre de nuestra protagonista, una mujer seca, dolorosa, reaccionaria, belicosa, que daña incluso cuando no está presente.
En este choque de maternidades Weber y Mundruczó dejan que las chispas salten y se nos acerquen peligrosamente. Ambos sueltan a los personajes para que al ver cómo se sobreviven una a la otra, rescatemos de nuestra memoria no sólo duelos y pérdidas personales, sino las luces y las sombras de nuestras propias madres. Es decir, si el drama puede mostrarnos las fracturas de nuestros días, la manera como rompemos lo que se nos cruza cotidianamente, Pieces of Woman (que ya nos da la idea de alguien roto) es un drama en toda forma.
La película puede verse en Netflix.

Doña Perfecta
Dirige: Alejandro Galindo (1951).
¿Cuánto debe proteger una madre a su hija? ¿Cuándo se sabe que es el momento de dejarlo ir todo? ¿Es buena una madre que dice buscar lo mejor para el futuro de su hija y por ello maneja milimétricamente cada aspecto de su vida? Porque Doña Perfecta lo hace. Desde su visión del mundo -una bastante conservadora, atada al pasado y a tradiciones que con el paso del tiempo se hacen prohibitivas e incluso inhumanas- lo hace.
Ella busca que su hija tenga un mejor marido que el liberal primo que ahora muestra interés en ella. ¿Qué provoca la respuesta violenta, criminal, despiadada de Doña Perfecta ante los avances de su sobrino? ¿El miedo de perder a su hija? ¿La necesidad que siente de buscarle un “mejor partido”? ¿O es acaso que las ideas de libertad del pretendiente chocan de frente con el pensamiento de esta madre que así se siente atacada?
Volviendo a la idea del drama perfecto podemos decir que aquí también tenemos uno. Un drama lleno de momentos cinematográficos poderosos y robustos. Pero es también un drama que se salpica de tragedia no solamente por el violento desenlace de su anécdota sino porque debajo de la tormenta en que todo termina podemos pensar que Doña Perfecta a final de cuentas obra con la mejor de las intenciones buscando un mejor futuro para su hija. Es sin duda una de las mejores tragedias en la historia del cine mexicano.

El orfanato
Dirige: J. A. Bayona (2017).
Un hijo enfermo lleva a una joven madre a abrir un orfanato. Ella misma ha crecido en uno y ella adopta ese viejo edificio para abrir una fundación y tratar de ayudar a tantas niñas y niños como sea posible. Pero en las casas viejas siempre hay secretos y esos secretos se van conociendo conforme las tablas crujen, mientras los vidrios se agitan, mientras las luces despiertan a los viejos fantasmas que a veces son memoria y otras un retrato violento y abusivo que se nos aparece otra vez y de forma inadvertida.
J. A. Bayona decide comprender a su personaje materno a través de los engranes del cine de terror estilo español: apariciones, desapariciones, fantasmas que buscan comunicación, vientos que resoplan, viejas leyendas y viejos edificios.
El resultado es una pequeña escultura de momentos que dejan clarísima la relación que puede llegar a establecerse entre madres e hijos. Si bien la historia de Bayona enreda nuestros miedos y con ellos nos deja explorar la relación entre madre e hijo, es también un gran trabajo de descripción de la conexión entre ellos, de lo cerca que pueden estar en momentos que no son del todo cómodos y satisfactorios. El terror sirve para muchas cosas y El orfanato muestra que entre ellas está la oportunidad de pensar de nuevo lo que las madres nos han dado y que solemos olvidar.

Terminator 2: el día del juicio
Dirige: James Cameron (1991).
En la saga Terminator se hace un ejercicio de reflexión alrededor del personaje de la madre que, si nos clavamos, podríamos llevar hasta terrenos psico y filosóficos. Todo comienza cuando un androide-sicario llega desde el futuro para matar a la futura madre del soldado que llegado el momento peleará con esas máquinas arrastrando con él a una resistencia humana sin precedentes. En la primera parte de la historia la misión del asesino falla pero en la segunda una mejor máquina vendrá de ese futuro. La madre en cuestión sabe ya lo que implica su existencia, conoce ya al futuro héroe y ambos se entrenan para lograr el destino que conocen.
¿Nos dice James Cameron que la madre es el origen de todo? Sí, pero sin querer también describe la violenta y complicadísima misión de las madres. Más allá de sacrificar su futuro para lograr el futuro de los hijos, la madre que aquí nos presenta (la ya inmortal Sarah Connor) tiene fija una meta en el destino y llevará a su hijo a cumplirlo no por su propio bien, sino por el de gente que nunca llegará a conocer. Se pudo caer en el pecado de mostrarnos a una abnegada virgen María (que al final tiene una historia similar) pero Cameron y su compañero en el guion William Wisher nos entregan a una combatiente autodidacta como lo son muchas madres que crían hijos propios y ajenos en las peores circunstancias, muchas de ellas determinadas, claro, por conflictos bélicos.
La película puede verse en Amazon Prime Video.

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