Escribe para buscar

Películas en exteriores para la cuarentena: Nuestro Top 5

Nos piden salir lo menos posible de casa y eso es comprensible. Es hasta ese momento que uno aprecia los exteriores, el aire libre, el Sol y hasta la lluvia. Encerrarse en casa por un problema de salud mundial es indispensable, necesario, pero después de tres o cuatro de los quince días que nos esperan dentro de nuestras casas eso se convierte en una especie de sacrificio.

Es momento de traer los exteriores a la casa, de ver paisajes interminables aunque sea en nuestras pantallas caseras, de recordar un poco a qué sabe estar del otro lado de la puerta. Por eso tenemos para ustedes paisajes a todo lo que da, películas que se hicieron en exteriores o que por lo menos nos muestran con lujo y amplitud esos exteriores a los que, seguramente, volveremos pronto.

Aquí nuestro top 5 de películas en exteriores:

El Renacido (Alejandro González Iñárritu, 2015).

¿Se trata en realidad de una película de Alejandro González Iñárritu? Lo preguntamos porque la fotografía de Emmanuel Lubezki (por la que ganó el Oscar y el BAFTA) es casi como un protagonista más de esta historia de supervivencia, de resistencia, de venganza y, sí, de viajes. Recordemos que el pobre Leonardo DiCaprio interpreta a un personaje al que le pasa de todo por todos los sitios imaginables del viejo Oeste en un crudo invierno y que todo fue retratado con luz natural y mucho ingenio y técnica de parte de Lubezki. El resultado, entre muchas otras cosas, es un menú sorprendente de paisajes americanos como muy pocas veces los habíamos visto. Disfruten estos horizontes, estos ríos, estas montañas y, claro, suelten su emoción con la historia.

Medianoche en París. (Woody Allen, 2011).

Un escritor que vive una especie de crisis creativa y que viaja a París con sus suegros y su esposa de repente se ve envuelto en una serie de historias que ocurren todas, sí en París, pero en 1920. Ese es el pretexto que Allen necesita para pasearnos por todo tipo de paisajes urbanos en una de las ciudades más icónicas y fotogénicas del mundo. Claro, hay que tener en mente que los paisajes urbanos también son paisajes y que muy pocas veces tenemos a una ciudad completa a nuestra disposición para sacarle todo el jugo visual posible. Eso fue justo lo que hizo Woody Allen y por eso entró a la lista. La fotografía es de Darius Khondji que está presente dos veces en esta lista.

La playa. (Danny Boyle, 2000).

Con un guión de John Hodge, Danny Boyle manda (de nuevo) a Leonardo DiCaprio a Asia y sus playas para encontrar un sitio que supuestamente es mágico y está lleno de vida. Luego las cosas se le complican tremendamente pero mientras tanto y con Leo en busca de la mítica playa, Boyle y la cámara de Darius Khondji (Okja, Uncut Gems) nos llevan por unos paisajes tropicales de ensueño, capaces de comunicar calidez y tranquilidad si es que vemos la película en medio de la tormenta invernal más cruel y despiadada. Demos un viaje al final de la era rave y vámonos a pasear con Leo a playas vírgenes con palmeras gigantescas. 

Into the Wild. (Sean Penn, 2007).

Sí, lo sabemos, no se trata de una historia muy luminosa que digamos, el final no es grato. Pero la idea de escapar de las tenazas de la civilización, de abandonarlo todo para experimentar a la naturaleza con todo su poder, de viajar de una ciudad aburrida a Alaska, la última frontera, en medio de nada y de todo, suena verdaderamente tentadora. A ello hay que sumar, adivinaron, los paisajes que en este trance nos regalan Penn y su cinefotógrafo Eric Gautier. El norte de nuestro continente es aquí el verdugo de un ermitaño contemporáneo, pero también la prueba de que este planeta tiene imágenes para todos los gustos en todos lados. Déjense llevar.

El último emperador. (Bernardo Bertolucci, 1987).

Paisajes urbanos de época, otra vez, sólo que ahora del otro lado del planeta. El genio de Bernardo Bertolucci y la cámara del también mítico Vittorio Storaro (El último tango en París, Apocalipsis ahora) nos llevan a la China previa a las Guerras Mundiales para contarnos la vida del último emperador de ese país, Pu Yi, quien primero vivió enclaustrado en la alucinante Ciudad Prohibida en Pekín para después ser arrojado al mundo. Tenemos de nuevo paisajes urbanos, palacios, salones, telas, multitudes para distraer el ojo en medio de una de las historias más apasionantes de fines del siglo XX. Lo diremos porque lo es: sencillamente irresistible.

Tags: